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2024 Marzo

He asistido invitada como colaboradora  y junto a Carmen Rivera a la Conferencia  8M Proyectar para una misma. Dentro de sus casas, décadas después. Organizado en el COACV en el marco de los actos conmemorativos entorno al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Celebrado en la Sede de Cajamar en Valencia.

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Carmen ha explicado como durante décadas sus casa han ido adaptándose a su forma de vivir, emociones, familia de forma magistral.

"La vida se comparte con momentos disfrutados en un espacio habitado que te acompaña en cada paso. Construido desde la sinceridad entre el habitante y el espacio hace que tenga su propia alma y sea inolvidable e infinito"

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Cada casa ha sido explicada por Carmen desde un primer término en gerundio que la resume.

Confinándome (Bajo Loft)    Buscando el Mar (Calapalmera)   Flotando (Ático Loft)  Disfrutando (Casa de Chave)  Conectando con la naturaleza (La Masserìa)   Mirando al futuro (La casa del agua)

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He comentado (desde mi intervención en los proyectos y desde mi propia experiencia vital en cada vivienda, siendo partícipe de todo el proceso desde las primeras líneas) cómo en todas las viviendas se tiene en cuenta a la familia y amistades, siendo viviendas tremendamente compartidas.

Las casas reflejan la personalidad de sus habitantes, pero en este caso además son buenas viviendas anfitrionas, casas que reciben y acogen.

En mi opinión, (además cada espacio está lleno de su personalidad, creatividad y juego) todas sorprenden al ser recorridas, nada está preestablecido y todo puede modificarse ya que siempre se piensa en la versatilidad de los grandes espacios.

He comentado algo que he ido descubriendo a lo largo de los años en estos proyectos y que realmente pienso que los une. Y es la continua referencia al límite, al horizonte.

Es esa línea que nos separa del cielo y que en cada proyecto es importante.

En el bajo Loft, hay una clara negación, un ocultamiento que convierte la vivienda en un escondite resguardado por la montaña cortada rocosa del Castillo de Alicante.

Sin embargo el Calapalmera el horizonte se pierde entre el cielo y el mar que duplica las tonalidades maravillosas de amaneceres y puestas de sol. Esa relación con el límite se materializa con una estructura de multitud de tubos circulares que dejan pasar la brisa. Un límite de líneas discontinuas que te separa del mar y del horizonte.

Este efecto y unión en el horizonte con el agua lo tenemos también en la Casa del Agua, pero en éste caso controlado desde el propio embalse acotado.

En el ático Loft se pone en evidencia esa sensación de flotabilidad que hace ver desde una posición tan elevada tanta extensión de mar.

Ese límite en ese caso es una ancha línea de mar azul.

En la Masserìa es cuando cuando retoma y busca el contacto con la naturaleza.

Es la tierra la verdadera protagonista, tierra que sirve para hacer crecer raíces y unirte a sus profundidades buscando firmeza y seguridad.

Sin embargo la parcela es extensa y su horizonte plano permitía jugar con un horizonte casi desértico de puestas de sol. En este caso el propio cerramiento diseñado y construido de la parcela a base de planchas de aluminio ondulado, a parte de recordarnos la herencia agrícola de esa zona, nos crea un maravilloso Efecto Fata Morgana, un auténtico espejismo que hace que incluso desaparezca.